La falda traicionera es esa falda que tenemos muchas personas. Si, amigos, me refiero a esa falda traicionera que no se vuelve a colocar igual después de ir al baño. Es esa falda, que se engacha con las medias o con la ropa interior. Es esa prenda traicionera, con la que por la mañana te ves monísima y que es perfecta al probártela en la tienda. Pero a la hora de la verdad al sentarte la primera vez se empieza a descolocar, traicionándote sin que te des cuenta. Esa prenda que hay temporadas que se decide a encoger (porque tú nunca engordas) o se decide a ceder. Es esa falda con la que tantos momentos has vivido, tantos que con el tiempo coge personalidad propia y se decide por rebelarse. Es horriblemente rebelde, tanto que hay tiempos en los que conspira contra ti, encuentra razones para que la dejes en paz y que cuando tiempo después la encuentres te sientas culpable por haberla olvidado...
Pero que no se te olvide pensar de otra forma respecto a la falda ella tiene una patitas propias con las que esconderse, no eres desorganizada, solo se trata de la falda traicionera.
Un besitoo voladoor
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